17 diciembre 2011

La Navidad llegó



Los golpes del ganador en la carrera de coches de madera

La mirada de los espectadores era de izquierda a derecha, los aplausos terminaron y solo se escuchó un ¡Ay! Prolongado, curiosos y paramédicos corrieron detrás de los coches de madera hasta la meta en la plaza Marín. Joffre Gómez el ganador de la competencia se había caído de su bólido que construyó con su padre, Segundo Gómez.

Las sirenas de los motorizados despejaban la calle Mejía en el Centro de Quito.

El coche de Joffre Gómez seguía muy cerca la última moto, el sonido de las llantas hechas de caucho rodaban sobre el pavimento de la calle y como una ráfaga de viento pasó Joffre.

El pasado sábado fue la final de la competencia de la carrera de coches de madera, una tradición quiteña que se realiza desde 1977 en las calles del Centro de Quito.

“Desde arriba se me fueron los frenos, duro le aplasté pero no valía frenar”, relataba el niño mientras el paramédico alzaba su pantalón y sacaba el zapato del pié izquierdo de Joffre. La tía del menor corrió a la acera donde se encontraba su sobrino y gritaba “se cayó el Joffre”.

Una turba de espectadores curiosos y camarógrafos se aglomeraban alrededor del niño, él no quería hablar, solo se quejaba y acostado sobre la camilla de los paramédicos de la cruz roja esperaba que le venden su tobillo que sobresalía de su pie izquierdo.

Diego Guevara, subteniente de la Policía Nacional, dijo que cincuenta uniformados se distribuyeron en la calle Mejía y Montufar para “desalojar la calle y pese a esto hay personas que no hacen caso, por eso se cayó una señora”.

Los paramédicos de la Cruz Roja se preocupaban por vendarle el tobillo, pero su tía, Narcisa Yagual, se inquietaba por el único riñón de Joffre. “El doctor ya le prohibió pero igual decidió participar”, contó la señora que tenía en su mano un celular por el que escuchaba las posiciones de los demás niños participantes.

La prima de Joffre le daba ánimos a su primo de 11 años diciéndole que hasta el momento era el campeón.

El director de nefrología del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), Luis Manjarrez, explicó que “un niño al considerarse monoreno (un solo riñón) y estar sometido a situaciones de peligro, en las que pueda lastimarse o golpearse” corre el riesgo de “quedarse, en el mejor de los casos con una enfermedad renal terminal y someterse a diálisis”.

Según el organizador de la competencia de choches de madera, Alberto Mora, “no hubo accidentados, solo remellones y raspones, yo me acerque a cada competidor para saber como estaban y dijeron que todo estaba bien”.

En cambio, la tía del Joffre Gómez contó que “ningún organizador le cubre algo si tiene un accidente, los paramédicos solo le dan los primeros auxilios”.

El papá del niño, Segundo Gómez, quien orgulloso del segundo triunfo de su hijo en esta competencia, relató que “el lio fue porque se le dobló el volante”, sin embargo “parece que solo se golpeó el pecho y el tobillo”.

Giovanni Proaño, aficionado de la carrera, opinó que en estos programas “deberían poner llantas o alguna protección alrededor para que no existan accidentes”.

La Cruz Roja Ecuatoriana reportó que durante el operativo por las Fiestas de Quito, que empezó el 21 de noviembre y terminó el martes 6 de diciembre, se registró dos muertes, 37 accidentes de tránsito y ocho casos de violencia civil.